Aunque exiten distintas propuestas para la conservación y protección a nivel mundial el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Secretaría de las Naciones Unidos han acordado una serie de estrategias y acciones para alcanzar los ocho Objetivos de Desarrollo Milenarios para el 2015, el septimo de estos, dirigido a garantizar la sostenibilidad del Medio Ambiente, La sostenibilidad ambiental se refiere al aspecto ambiental, indisociable pero
distinguible, del desarrollo sostenible: responder a las necesidades humanas
presentes sin destruir la capacidad del medio ambiente para atender estas
necesidades en el largo plazo.
El ODM 7 se destaca en relación a los demás ODM por los efectos
globales que tiene la acción local en relación a algunas de sus metas. En cuanto
a esto, América Latina y el Caribe tiene un papel notable en el mundo: la región
presta importantes servicios ecosistémicos globales como el mantenimiento de la
biodiversidad y el almacenamiento de anhídrido carbónico, lo que debe tenerse en
cuenta en las negociaciones relativas al cambio climático. La biodiversidad
provee servicios ecosistémicos como la regulación de la contaminación
atmosférica, la regulación de los ciclos hidrológicos y climatológicos, la
regeneración de la fertilidad de los suelos, la descomposición de residuos, la
absorción de contaminantes y la polinización de cultivos. La biodiversidad
brinda además recursos de valor económico directo, como la madera, los productos
no maderables, las bases de la medicina tradicional y moderna y el germoplasma
--fuente de variedades para la agricultura--, así como recursos de valor
cultural, escénico y turístico. De este modo, los beneficios de asegurar la
sostenibilidad ambiental en América Latina y el Caribe transcienden al bienestar
de los habitantes de la región y tienen relevancia global.
En el compromiso del séptimo Objetivo del Milenio se contemplan
cuatro metas que fueron revisadas y actualizadas en 2007. La primera de ellas
(meta 7A) se puede entender a partir de dos componentes plenamente
diferenciables: i) la integración de los principios del desarrollo sostenible en
las políticas y los programas nacionales, y ii) la reversión de la pérdida de
recursos del medio ambiente. Las otras tres metas se refieren, respectivamente,
a la reducción de la pérdida de biodiversidad para 2010 (meta 7B); la reducción
a la mitad para 2015 del porcentaje de personas que en 1990 no tenían acceso
sostenible al agua potable y a los servicios básicos de saneamiento (meta 7C), y
la mejora de las condiciones de vida, para 2020, de por lo menos 100 millones de
habitantes de tugurios en el mundo (meta 7D).
Meta 7.B | Reducir la pérdida de biodiversidad, alcanzado, para el año 2010, una reducción significativa de la tasa de pérdida | ||
7.6 | Proporción de las áreas terrestres y marinas protegidas |
O
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Proporción de las áreas terrestres protegidas |
O
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Proporción de las áreas marinas protegidas |
O
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7.7 | Proporción de especies en peligro de extinción |
O
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. | Índice Lista Roja de la supervivencia de especies |
P
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